Nuestro centro histórico es visitado por multitud de turistas que pasean por calles y plazas (mochileros, excursiones del Inserso, peregrinos...). Todos ellos pasean por un casco viejo con su pavimentación e iluminación renovada. ¿Pero que ocurre detrás del decorado?, nos encontramos con multitud de viviendas deshabitadas, de las que solo queda en la mayoría de casos la fachada de un pasado esplendoroso y en la que los habitantes son las palomas y estorninos. Parece que nuestro casco se esta convirtiendo en la antigua ciudad de Pompeya, donde multitud de turistas se agolpan para visitar los restos de lo que antaño fue una ciudad mas del imperio romano (hasta hace bien poco circulaba un "trenecito" como si de un parque temático se tratase). Ya casi nadie habita en ella y lo que antiguamente fueron bajos destinados a una importante actividad comercial, ahora se encuentran cerrados, subsisten o se han convertido en locales de hostelería (invadiendo en exceso sus plazas con toldos, sombrillas y mesas). Los tiempos cambian y ahora la actividad comercial se ha desplazado a la llamada "milla de oro" donde los "reyes de mambo" son las grandes franquicias internacionales.
Otras ciudades con un centro histórico similar si han sabido adaptarse y revitalizarlo. Probablemente seamos un ejemplo a seguir como ciudad peatonalizada (multitud de premios internacionales lo avalan), pero el abandono y el deterioro de nuestro patrimonio histórico es una asignatura pendiente.
Otras ciudades con un centro histórico similar si han sabido adaptarse y revitalizarlo. Probablemente seamos un ejemplo a seguir como ciudad peatonalizada (multitud de premios internacionales lo avalan), pero el abandono y el deterioro de nuestro patrimonio histórico es una asignatura pendiente.
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