Existen lugares en Galicia donde naturaleza y arquitectura interactúan con un resultado sorprendente. Uno de ellos es la Ribeira Sacra, en donde la arquitectura se fusiona con el relieve, el bosque autóctono, sus famosos viñedos y el río. Es uno de esos lugares que uno puede visitar en múltiples ocasiones, porque la imagen que nos muestra es siempre diferente. Los cambios estacionales y climáticos, hacen que de una estampa verde se pase a una de colores ocres. Y de una etapa donde la roca esta marcada por los líquenes resecos, a otra donde resalta el brillo de la piedra mojada. Carballeiras, soutos, biudeirales... algunos hablan de bosque encantado. Quizás las nieblas ayuden a crear el ambiente, el olor a tierra mojada, las pisadas en la hojarasca los días de otoño, los juegos de luces de las ramas al moverse... Y por supuesto, no pueden faltar las piedras de los monasterios, que sobresalen entre las hojas como intentando otear si existe algo nuevo.
Fotografías de Findelbloc Arquitectos
2 comentarios:
¿Son San Pedro de Rocas, Santa Cristina de Rivas de Sil y San Esteban de Rivas de Sil?
Así es MJ RU1Z, todos los monasterios en la margen izquierda del Sil.
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