Si existe un elemento en la construcción tradicional que despierta la
atención de curiosos y turistas, sin dudarlo, uno de ellos es el hórreo.
Son muchas las tipologías que podemos ver por toda Galicia, es un
elemento que cambia de vestimenta en escasos kilómetros. Los podemos
contemplar elaborados en piedra, madera o incluso de confección mixta. Apoyados
sobre pes, o elevados sobre celeiros, en solitario o agrupados alrededor dos eirados.
Los más relevantes por sus dimensiones eran los de las casas rectorales
y monasterios, que parecía que rivalizaban entre si para ver quien lo poseía mais longo. Hoy en día, además de soportar la entrada de aire y el intento de invasión
de roedores e insectos, luchan contra el azote de cámaras, flashes y
turistas. Algunos podemos verlos en su contexto original, otros han
tenido peor suerte y han "viajado" a urbanizaciones de nuevo cuño para
ser un adorno más.
Eira grande (Pedre/Pontevedra) - Fotografías de Findelbloc Arquitectos